Comentario
Es el Vorarlberg una región, actualmente austriaca, situada al sudeste del lago Constanza y fronteriza con Suiza y Alemania, cuya capital es Bregenz. En la Bregenzerwald, en el pueblecito de Au se creó, a mediados del siglo XVII, una corporación de carpinteros y canteros, luego se añadieron estuquistas, conocida como Auer Zunf (gremio de Au). Curiosamente estos artesanos no trabajaban para su región, bastante pobre, sino para las iglesias y conventos de las cercanas Suiza y Alemania. De uno de aquéllos, el maestro de obras Michael Beer (1605-1666), partió la iniciativa de organizar hacia el año 1650 una corporación profesional que manteniendo la tradición medieval tenía también un carácter religioso. Con la llegada de los fríos regresaban los maestros a su pueblo, en donde aprovechaban para educar a los nuevos aprendices. La enseñanza tenía un carácter teórico y práctico y para ella se servían de cuadernos de modelos en donde se podían ver copias de grabados de Serlio, Vignola, Palladio, Pozzo, entre otros italianos; también tratados franceses como el "Cours d'Architecture" de Augustin Charles d'Aviler (1691) y, alemanes, como el "Palatiorum Romanorum" de Sanders (1660, 1694).A partir de entonces surgen importantes dinastías de constructores, los Beer, los Moosbrugger, los Thumb, que difunden un tipo de iglesia conocido como del Vorarlberg. Sin embargo, los edificios que siguen este esquema no se elevan en esta región sino en Suiza y en el sur de Alemania, especialmente monasterios benedictinos y premostratenses, fundaciones libres imperiales con un gran poder político y económico en su entorno. Mientras que en Franconia habíamos comprobado la gran influencia de los obispos, en esta zona corresponde a los abades, pertenecientes, en general, a clases modestas.El esquema del Vorarlberg reemprende en la segunda mitad del siglo XVII algunas experiencias ya realizadas en el siglo anterior, sobre todo en iglesias de los jesuitas, como la de San Miguel de Munich. En términos generales es el intento de transformar el muro en una especie de armazón o esqueleto formado por los Wandpfeiler o pilares murales, recuerdo de los contrafuertes góticos, colocados en el interior en vez del exterior de la iglesia. Entre ellos se abren capillas laterales que a veces se horadan comunicándose y dando lugar a estrechas naves. Encima, unas tribunas con grandes ventanales dividen horizontalmente en dos pisos dichos Wandpfeiler. La nave central se cubre con bóveda de cañón y se elimina generalmente la cúpula del crucero.Estas sólidas formas, muy netas y robustas, les cuesta en un principio asimilar fácilmente el espíritu rococó, pero poco a poco se deja notar la influencia bávara que, sin afectar a su estructura, recubrirá la iglesia de ornamentación rocalla.Un temprano ejemplo de este tipo de Vorarlberg lo encontramos en la abadía de Obermarchtal (1686-1692) en Suabia, de los hermanos Michael y Christian Thumb y su primo Franz Beer. Este, en la abadía de San Urbano, repite el modelo, pero horada los pilares murales bosquejando unas naves laterales. El esquema se mantiene en Weingarten iniciada en 1715 con la participación de varios maestros, Caspar Moosbrugger, Franz Beer, Christian Thumb y otros, lo que, como ocurre normalmente en todos estos monasterios, hace difícil determinar su autor o autores. Sin embargo, en esta iglesia, el crucero se cubre con una cúpula sobre alto tambor, detalle que descubre la presencia de D. G. Frisoni, un arquitecto de Corte, atento al interés del abad por la nobleza italianizante de la Colegiata de Salzburgo de Fischer von Erlach.Caso especial lo constituye la abadía benedictina de Einsiedeln ya que era al tiempo una iglesia de peregrinación, con la consiguiente necesidad de un mayor espacio para los fieles. Caspar Moosbrugger, que además había profesado de novicio, soluciona el problema proyectando una iglesia de planta rectangular tradicional, pero a la que añadía otro espacio centrado octogonal en donde estaba la Gnadenkapelle con la imagen de la Virgen y la tumba del santo ermitaño Meinrad. Las obras se alargaron de 1719 a 1729.Estas y otras muchas iglesias de las mismas características, cuya lista sería interminable, están profusamente ornamentadas. El protagonismo se lo llevan los estuquistas, como Schmutzer, procedente, como tantos otros, de Wessobrunn. Tampoco le va a la zaga la decoración pictórica y así en Einsiedeln o Weingarten dejan unas bellas muestras los bávaros hermanos Asam. Una gran parte de estos monasterios eran fundaciones medievales, sobre cuyos vestigios se levantaron los nuevos edificios, manteniendo a veces las viejas tradiciones arquitectónicas como, por ejemplo, el Westwerk, potente macizo en la fachada occidental de la iglesia o las dos torres flanqueando la cabecera. A mediados del siglo XVIII Peter Thumb (1681-1766) fue encargado de la reconstrucción de la abadía suiza de San Galo y decidió mantener el recuerdo de la antigua, formada por dos iglesias gemelas, una dedicada a San Galo y la otra a San Otmar. De esta manera, la entrada no se realiza como es habitual por el oeste, sino por una puerta situada en el centro del muro norte. Una vez dentro, el espectador se encuentra en un amplio espacio circular a modo de crucero, pero que, en realidad, es un simple abombamiento de la nave, a su derecha, el lugar destinado a los fieles y a su izquierda el de los monjes, con el altar en la cabecera.